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INFORMACIÓN PARA PADRES SOBRE LA SALUD ORAL DE LOS BEBÉS

Una vez que haya establecido la rutina de alimentación, comience a usar un paño o toallita suave y húmedo para limpiar las encías del bebé todas las noches y después de alimentarlo. Esta rutina puede ayudar a que su hijo/a se acostumbre a tener a alguien que le limpie la boca y puede hacer más fácil comenzar a cepillarle los dientes. Ver Video
Comience a cepillar los dientes de su bebé en cuanto le comiencen a salir. Use un cepillo de dientes suave y una muy pequeña cantidad de pasta de dientes con fluoruro.

Ha habido muchas respuestas para esta pregunta. El consejo más reciente proviene de la Asociación Dental Americana (ADA). La ADA aconseja comenzar a usar paste de dientes con fluoruro cuando le salga el primer diente al bebé, ya sea que su bebé tenga un alto riesgo de contraer caries o no.

Tragar la pasta de dientes puede ser un tema de preocupación. Es importante usar la cantidad correcta de pasta de dientes (una pequeña cantidad del tamaño de un grano de arroz). Los niños no pueden escupir bien hasta los 3 a 6 años de edad. Usar una cantidad minúscula de pasta de dientes con fluoruro asegurará que su hijo/a trague nada o un mínimo.

Es posible que su hijo/a se vuelva quisquilloso, se chupe el dedo, se frote las encías, los lados de su cara, y que babee. La dentición no causa fiebre ni diarrea. Llame al médico si su bebé presenta síntomas de fiebre que duren más de uno o dos días.

Es posible que su hijo/a sienta malestar. Evite usar productos como Baby Orajel porque, en algunos casos, pueden causar que su hijo/a se ponga azul y deje de respirar. En lugar de eso, su hijo/a puede usar un juguete para la dentición. Los juguetes seguros deben ser de una sola pieza, no tener pintura en la parte exterior y ser más grandes que el agujero de un rollo de papel higiénico. Contra el malestar, se puede usar dosis adecuadas de acetaminofeno (Tylenol).

Su hijo/a puede usar el chupón después de alimentarlo bien y siempre y cuando no haya problemas con la alimentación. Usar chupón después de un mes de edad puede ayudar a proteger en contra del síndrome de la muerte súbita. (SIDS, por sus siglas en inglés). Por la seguridad del bebé, evite usar una cuerda alrededor del cuello para sostener el chupón.

Verifique la edad en la etiqueta (de 0 a 6 meses, de 6 a 18 meses, más de 18 meses) para asegurarse de que sea el tamaño adecuado para la comodidad del bebé. Busque chupones con agujeros. Verifique constantemente para asegurarse de que el chupón no se desarme. Desinfecte seguido el chupón o reemplácelo según las instrucciones que aparecen en la etiqueta.

Discontinúe el uso del chupón después del año de edad. Usar chupón después del año de edad puede hacer que a su hijo/a le salgan los dientes torcidos. Además, puede aumentar el riesgo de contraer infección de oídos.

Algunos padres remueven los chupones de una sola vez y pretenden que el bebé se los dé a un bebé recién nacido. También le puede cortar la punta del chupete para que el bebé pierda interés. Alagar al bebé cada vez que se saque el chupón puede ayudar. Sustituya el chupón con un animal de peluche o cobija para dar comodidad.

Alrededor del 40% de los niños que comienza el kínder ya tienen caries. Las visitas tempranas al dentista pueden ayudar a prevenir las caries. Haga la primera cita para una revisión dental cerca del primer año de edad. En ese momento, aprenderá cómo prevenir mejor las caries para asegurarse de que su hijo/a no las contraiga.

Para encontrar el dentista más cercano, haga clic en el siguiente vínculo: http://www.aapd.org/finddentist/search. Consulte al médico si no puede encontrar un dentista que atienda a su hijo/a. Es posible que el médico conozca a un dentista que pueda atender a su hijo/a. Muchas veces los médicos ofrecen atención dental preventiva en zonas donde sea dificil encontrar un dentista.

Los bebés usan los dientes de leche para masticar la comida. También dan una linda sonrisa. Los dientes de leche son importantes porque guardan espacio para cuando salgan los dientes permanentes. La pérdida temprana de los dientes puede afectar la forma en que salgan los otros dientes. Por todas estas razones, es importante que los dientes de leche no tengan caries.

El fluoruro es una “vitamina” para los dientes, el cual ayuda a hacerlos más resistentes al deterioro dental. Un poquito de fluoruro está bien, pero no demasiado. Aunque usted beba agua con fluoruro, su hijo/a no recibirá suficiente fluoruro solamente de la leche de pecho. Si usa fórmula, mézclela con agua que contenga fluoruro. La mayoría del agua de ciudad contiene fluoruro y garantizará que su bebé reciba suficiente fluoruro para fortalecer los dientes. La fórmula ya mezclada también contiene fluoruro.

Si su familia consume agua de pozo, es posible que tenga muy poco o demasiado fluoruro. Pídale a su médico o dentista que haga un exámen para estar seguro de cuánto fluoruro haya en el agua de pozo. Haga clic aquí para leer otras fuentes acerca del fluoruro.

Puede usar un filtro de agua en su casa. Existen algunos tipos de filtros tales como los de “osmosis revertida” que eliminan el fluoruro. La mayoría de los filtros (p. ej. Brita, Pur, etc.) no eliminan el fluoruro.

Por lo general, las botellas de agua tienen menos niveles de fluoruro que el agua de ciudad. Puede usar botellas de agua si le preocupa que su hijo/a reciba demasiado fluoruro. Evite las botellas de agua sin fluoruro.

No deberá darle jugo a su hijo/a hasta después del primer año de edad, a menos que el médico le indique lo contrario. Los niños no necesitan jugo, y el jugo no se considera un alimento sano en grandes cantidades. Pero, si quiere darle jugo a su hijo/a después del primer año de edad, entonces no deberá darle más de 4 a 6 onzas (1/2 vaso o una cajita) de jugo por día. El jugo tiene mucha azúcar que puede cubrir los dientes y causar el deterioro dental. Si diluye el jugo (agrega agua), déselo a su hijo/a solamente durante las comidas. Entre las comidas, dele a su hijo/a solamente agua para beber. Es mejor para los niños que beban jugo con la comida en lugar de estar tomándolo todo el día. Eso ayudará a prevenir las caries.

Demasiados refrigerios fomentan las caries. Los refrigerios no deben ser frecuentes y deberán incluirse opciones de comidas sanas tales como frutas frescas, verduras, quesos y yogúr. Evite tipos de comidas pegajosas (rollos de frutas, frutas secas, vitaminas en gomitas, dulces, etc.) porque se quedan entre los dientes por mucho tiempo y fomentan el deterioro de los dientes. Después del primer año de edad, es mejor programar las comidas (3 por día) y un refrigerio saludable programado entre las comidas.

La Academia Americana de Pediátras recomienda cambiar a un vasito entrenador cerca del primer año de edad. Es importante pensar en lo que va en el vasito entrenador cuando haga el cambio para dejar el biberón. Los bebés mayores (de uno a dos años) deberían beber agua entre las comidas y leche, jugo o agua durante las comidas. Asegúrese de que su hijo/a no beba más de 4 a 6 onzas de jugo por día o 16 onzas de leche por día.

Las caídas y lesiones en la boca son comunes cuando los niños comienzan a explorar su mundo gateando y caminando. Tener un dentista para su hijo/a para cuando cumpla un año de edad le ofrece un lugar donde acudir en caso de que ocurran estas lesiones. Comuníquese con el dentista si su bebé se cae y se lastima la boca. Si no tiene un “dentista local”, comuníquese con el médico.

Algunos consejos para prevenir lesiones:
  • Elimine o proteja los bordes de las mesas en el área de juegos de su hijo/a.
  • No permita que su hijo/a camine o corra con el biberón, chupón o vasito entrenador. En los Estados Unidos, cada año hay más de 2,200 visitas a la sala de emergencia por lesiones causadas por estos objetos.
  • Proteja las boquillas de la bañera con un cobertor.
  • Cubra los enchufes eléctricos.