INFORMACIÓN PARA PADRES SOBRE LA SALUD ORAL DE LOS BEBÉS
LA BOCA DE SU BEBÉ
La mayoría de los dientes de leche del bebé salen a esta edad. Los últimos dientes de leche en salir son las segundas muelas, las cuales salen después (ver foto). El ritmo de crecimiento de los dientes puede retrasarse entre seis y nueve meses. Esto es normal y no es causa de preocupación.
Comience a cepillar los dientes de su bebé en cuanto le salgan los dientes. Cepille por lo menos dos veces al día con un cepillo de dientes suave. Use una pequeña cantidad de pasta de dientes con fluoruro y tállelos con un suave movimiento circular. La cantidad de pasta de dientes que deberá usar es del tamaño de un grano de arroz (ver foto). Dé un buen ejemplo a su hijo/a cuidando sus propios dientes y encías. Cuidar sus dientes y encías puede ayudar a evitar el contagio de gérmenes que causen caries en los dientes de su hijo/a. Deberá llevar a su hijo/a al dentista por primera vez cuando cumpla un año de edad. Si no puede encontrar un dentista que atienda niños pequeños, pida al médico que le dé una referencia. Ver Video
INFORMACIÓN DE LA SALUD ORAL DEL BEBÉ
Para prevenir las caries, no coloque al bebé en la cama con el biberón. Si coloca al bebé en la cama con el biberón, llene la botella solamente con agua. Ofrezca solamente agua si su hijo/a se despierta a medianoche. No deberá darle jugo a su hijo/a después de cumplir el año a menos que el médico le diga lo contrario. Entre las edades de 1 a 6, los niños deberán beber solamente entre 4 y 6 onzas (1/2 vaso o una cajita) de jugo por día. El jugo contiene mucho azúcar que puede cubrir los dientes y causar caries. Si diluye el jugo (agrega agua), déselo a su hijo/a solamente durante las comidas. Entre las comidas, deberá darle solamente agua a su hijo/a.
Su hijo/a deberá tomar sólo aproximadamente 16 onzas de leche de vaca por día. Beber cualquier bebida con azúcar puede aumentar el riesgo de que se desarrollen las caries. Además, demasiada leche puede causar que su hijo/a no adquiera suficiente hierro (carente de hierro). Reduzca la cantidad de refrigerios y limítese a darle refrigerios con poco azúcar.
Los científicos han descubierto que las madres que tienen caries tienden a tener hijos con caries. Además, estas caries son más graves. Las madres pueden pasar los gérmenes que causan caries a sus hijos. Es por eso que deberá mantener la boca sin caries e ir seguido al dentista. Cualquier otra persona que cuide a su hijo/a deberá hacer lo mismo.
El fluoruro ayuda a prevenir las caries. También se lo considera una “vitamina” para los dientes. Hay tres fuentes principales de fluoruro: agua, pasta de dientes y aplicación profesional.
Agua
La mayoría del agua de la ciudad contiene fluoruro agregado. Si su familia consume agua de pozo, es posible que tenga muy poco o demasiado fluoruro. Pídale a su médico o dentista que haga un exámen para estar seguro de cuánto fluoruro haya en el agua de pozo. Es posible que su hijo/a necesite una cantidad diferente de fluoruro. Consulte con el médico o dentista para encontrar la mejor manera de que su hijo/a reciba la cantidad adecuada. En caso necesario, es posible que le receten un suplemento. Usted puede darle una botella de agua con fluoruro agregado. Aquí hay un sitio web para saber más sobre las botellas de agua con fluoruro. http://www.bottledwater.org/fluoride.
Pasta de dientes
Muchas marcas de pasta de dientes tienen fluoruro agregado. Revise la etiqueta de información del producto para asegurarse, o consulte con el médico o dentista para que le recomiende una marca. Use una pequeña cantidad de pasta de dientes con fluoruro para cepillar los dientes de su hijo/a. Para más información vea la sección Cepillarse los dientes (Link), en la segunda lengüeta de la sección La boca de su bebé.
Aplicación profesional
El barniz es un tipo de fluoruro que el dentista o médico aplica en los dientes del bebé. Puede disminuir (reducir) las caries en los dientes de los bebés en una tercera parte al aplicarse por lo menos dos veces al año en niños con riesgo de contraer caries. El barniz se puede aplicar en cuanto sale el primer diente. Pregunte al dentista o médico acerca de aplicar barniz de fluoruro en los dientes del bebé.
Discontinúe el uso del chupón después de la edad de un año porque puede aumentar el riesgo de contraer una infección en los oídos. Además, trate de que no se chupe el dedo. El uso prolongado del chupón y chuparse el dedo pueden hacer a que su hijo/a le salgan los dientes torcidos. También conocido como el “hoyo en la sonrisa” (ver foto).
Por lo general los niños ya caminan a esta edad. Asegúrese de que los alrededores de su hijo/a sean seguros. Tape los enchufes eléctricos y coloque almohadillas en los bordes filosos en las mesas y estantes. Cubra la boca de las llaves en la tina. No obligue a que el bebé coma porque los utensilios pueden dañar sus dientes. Comuníquese con el dentista si su hijo/a se cae y se lastima la boca o los dientes. Si no tiene un dentista, deje que el médico revise la lesión.
CRECIMIENTO SOCIAL Y EMOCIONAL (DESARROLLO)
Los niños a esta edad se perciben diferentes a usted. Se enfocan en “hacerlo ellos mismos”. Esto puede llevar a la lucha por el control y su hijo/a puede mostrar berrinches.
Es posible que su hijo/a trate de cepillarse los dientes por sí mismo y usted debe fomentar eso. Use solamente agua o pasta de dientes sin fluoruro cuando su hijo/a se cepille los dientes solo. Una vez que su hijo/a se haya cepillado los dientes, un adulto deberá terminar de cepillar usando una pasta de dientes con fluoruro. Los niños no se pueden cepillar bien los dientes por sí mismos hasta que tengan 8 o 9 años de edad. Otra forma de verlo es “hasta que sean lo suficientemente grandes como para limpiar el piso de su cocina”. La cantidad de pasta de dientes que deberá usar es del tamaño de un grano de arroz (ver foto en Cepillar los dientes, en la segunda lengüeta de la sección La boca de su bebé).
Después de simples rutinas, recompense y celebre a su hijo/a con cosas que valgan la pena (como leer libros). Las simples rutinas pueden incluir cepillarse los dientes, leerle un libro e ir al dentista regularmente. Haga que su hijo/a le “cepille los dientes” a su muñeco o juguete de peluche favorito como parte de la rutina antes de ir a dormir.
Evite usar comidas como “formas de recompensa”. Lleve a su hijo/a a la primera revisión dental cuando cumpla su primer año. Pida al médico que lo refiera a un dentista que atienda a niños pequeños. Dé un buen ejemplo a su hijo/a cuidando sus propios dientes y encías. Evite contagiar los gérmenes que causen de caries a su hijo/a cuidando sus propios dientes y encías.